Ante la inminente llegada de la inmunización definitiva contra el Covid-19 y las consecuencias sufridas por las industrias manufactureras de distintos países, se impone una inmediata revisión de la situación a fin de delinear una estrategia de recuperación y continuidad. Una tarea que deberán llevar adelante conjuntamente el sector privado y los gobiernos.
Esto es en orden de la importancia de estas industrias en lo social y económico en cada país, teniendo en cuenta su real estado cuando pase la pandemia.
En el caso de la industria del calzado, una de las más afectadas globalmente, las mayores producciones concentradas en Asia tuvieron una más pronta recuperación de actividades que en otros continentes. En ese sentido, las marcas y corporaciones internacionales del calzado, exportadores consuetudinarios, cuentan con una provisión normalizada, en tanto que en otras regiones el aparato productivo se ha visto seriamente perjudicado.
Esta realidad, más allá del estado de la demanda, da cuenta de la existencia de una oferta internacional voluminosa y altamente competitiva a la búsqueda de mercados, y en este aspecto las industrias locales y gobiernos, deberán instrumentar precisas políticas de comercio exterior para preservar sus mercados y crear condiciones que permitan los procesos de recuperación de sus propias empresas.
Serán fundamentales en esta nueva etapa, medidas de regulación, control y selectividad en las importaciones.
Sin dejar de transitar el irreversible camino de la globalización del comercio, industrias y gobiernos deben planificar y definir los instrumentos necesarios que permitan rescatar estos tradicionales sectores de las manufacturas que cuentan con extraordinario potencial en sus propios mercados y en el exterior.
La Dirección
