La marca nació en 2015, del encuentro entre Keisuke Ota de Tokio y Yang Chao de Beijing, cuando fueron al Fuji Rock Festival, el mayor de Japón. Ambos compartían la pasión por la música, el trekking y las zapatillas. Así, surgió la idea de diseñar un calzado funcional y atractivo para estas actividades, con el nombre de FLOWER MOUNTAIN, inspirado en la topografía y flora del lugar.
Luego de sumar a la emprendedora Federica Wang y fundar Breath Design Co. Ltd/Tokio, comenzaron con los diseños de sus primeras colecciones. Le siguió la sociedad establecida con ShoesBar y la empresa italiana Falc SpA, que proyectaron la marca a nivel internacional, con singular suceso en distintas regiones del mundo.
Actualmente FLOWER MOUTAIN detenta una fuerte identidad en el segmento de zapatillas de moda y outdoor, por sus particulares diseños que han ganado la preferencia de muchos consumidores.
Los productos presentan capelladas muy elaboradas de estilo artesanal, donde el conjunto de piezas del corte de formas orgánicas, combinadas en diferentes colores, consiguen un alto vuelo estético. Los materiales empleados son cueros gamuzados y tejidos técnicos, sobre suelas recicladas de eva, con molduras laterales y de buen espesor. Las plantas inferiores son de caucho, con textura de máxima tracción.
Un detalle: todos los modelos poseen una exclusiva plantilla de confort de corcho natural, tratada con un compuesto mineral, que impide la formación de hongos y bacterias.
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