A tono con la tendencia, cueros, pieles, tejidos y sintéticos para invierno, se presentan con buen espesor, que aseguran condiciones de abrigo y protección. Predominan los de aspecto artesanal, como paños antiguos, acolchados y matelassé, seguidos por fieltros, lency, denim, tweeds, corderoy y brocados. Muchos de ellos, exhiben motivos escoceses, rayados, espigados y retro.
Hay una vasta oferta de materiales “naturales”, de origen ovino, como corderos y borregos, acompañados por pieles y animal print, con pelaje original o rasurado.
En cueros, se destacan los acabados opacos -nobucks y gamuzas- y semimates que respetan las superficies propias -graneados y porosidades- mejoradas con procesos de transfers, grabados y gofrados. En tal sentido, los de mayor preferencia siguen siendo los reptiles, con buena participación de tramas geométricas y fantasías diversas.
Los tejidos técnicos e industriales como neoprenes, doble frontura y ripstop serán utilizados con frecuencia atendiendo a las condiciones de confort y rendimiento que ofrecen. Los avances tecnológicos obtenidos en el mejoramiento de sus propiedades así lo confirman.