Concepto General - Otoño Invierno 2023
Los cambios sociales y de hábitos que ha traído la post-pandemia, también se reflejan en los calzados. Se priorizan la comodidad y la funcionalidad, sobre una estética que atraviesa un profundo proceso de revisión, tendiente a producir modelos novedosos e innovadores. A partir de referentes retro, clásicos y futuristas, se actualizan conceptos que conforman una propuesta muy versátil para el uso diario, algo más informal y con menores pretensiones de alta moda o lujo. Dentro de ella, botinetas y calzados deportivos lideran la demanda, acompañados por mocasines y zapatos acordonados.
Los calzados consiguen destacarse por un buen volumen de hormas y suelas, además de una mayor apertura del color, donde son frecuentes los contrastes que realzan su visual. Los materiales -pieles, pelos y paños- identifican a los productos con la temporada, junto a una importante presencia de cerramientos -ganchos, cierres, cordones, etc.-
La mayor actividad al aire libre -senderismo, running, etc.- influye notablemente sobre el modelaje urbano, donde el estilo outdoor y athleisure son determinates.
Más allá de su visual, los materiales para invierno deben ser funcionales a la temporada. Buenos espesores y estructuras cerradas son necesarias para protección y abrigo. Para ello, cueros, pieles, pelos, corderos, acolchados, fieltros, laminados con soportes, doblefaz -cordero/gamuza-, matelassés, paños, crochets, etc. estarán entre los preferidos. En acabados, predominan los semi-lúcidos, lisos y estampados, además de texturas destacadas de mayor riqueza táctil. Los grabados reptiles continúan, al igual que los animal print, con nuevas versiones de colores.
Dentro de los textiles, se ofrecen escoceses y rayados, y los típicos tweeds, corderoy y paños antiguos. En sus visuales hay mayor presencia del color, sobre todo de hilados y estampas en tonos saturados, combinados con neutros.
El auge del calzado deportivo y de actividades al aire libre requiere de telas y tejidos de alta densidad, impermeables y antidesgarro, como los poliésteres, acrílicos y ripstop.
Otras opciones que atienden al confort y mejor calce son los materiales elastizados, con elastano o spandex, como los neoprenes.
El próximo invierno vuelve a ser el mejor escenario para un mayor protagonismo de las suelas en el modelaje.
Volúmenes, formas y colores renuevan sus diseños para destacar al calzado dentro del conjunto de la indumentaria. Visualmente las novedades se dan en la mayor variedad de colores, que suma a tonalidades saturadas y luminosas. Las alternativas bicolores son frecuentes, con suelines diferenciados. Estructuralmente, las suelas son voluminosas, con perfiles track y con labios laterales más altos y/o prolongaciones en punta y talón, envolventes a las capelladas. Los modelos con banda continúan siendo muy funcionales a distintos tipos de modelajes, y aparecen nuevas molduras en los fondos para estilo chunky. La oferta incluye suelas en cuña, sobre todo para deportivas training o running, donde los perfiles lucen inclinados, con mayor superficie de pisada y “cintura” más acotada.
Para zapatos femeninos altos, los tacones tienden a acrecentar volúmenes, dentro de formas rectas, y se renuevan en acabados, texturas y colores. Se incrementan las plataformas dobles y la presencia de viras.
Se abre el abanico de colores para invierno. Se trata de echar luz a un largo periodo monocorde de marrones y negros, para prodigar una visual más optimista a la indumentaria. Así surgen tonalidades más puras e intensas, como los básicos rojos, azules, verdes y amarillos, en todas sus variables. Para acompañar, se suma una amplia propuesta de tonos medios, calmos, relajados y funcionales, como los beiges, aceitunas y morados. Si bien está en auge la aplicación monocolor en muchos calzados, no menos importantes son las combinaciones, que a través de innovadoras y creativas composiciones, logran productos de fuerte identidad visual, diferentes a las tradicionales.
La tendencia también incluye una provechosa interrelación de colores, donde se amplían las opciones, dando lugar a los verdes azulados o viceversa, amarillos verdosos, beiges rosados, grises azulados, etc.
Se advierte un uso atemporal de los colores, donde ninguno de ellos es “propio” de cada estación, sino que se abre el juego a una creatividad sin preconceptos.
