Concepto General: Otoño Invierno 2025
Estructuralmente el modelaje para la temporada responde a criterios básicos de funcionalidad: protección, abrigo y confort. A partir de allí, surge una amplia propuesta de botas y botinetas, inspiradas en diversos estilos: retro, outdoor, vaquero, biker, deportivo, cuando no, híbridos. Las alturas se concentran en modelos bajos y medios.
Por otra parte, ha crecido notablemente la presencia de ballerinas, Mary Jane y mocasines, que renovados estéticamente, ganan adeptos por razones de comodidad y funcionalidad. En general, los diseños tienden a ser más simplificados y minimalistas, donde se valoriza la armonía entre formas y volúmenes, más que en los detalles.
Las zapatillas continúan con un permanente desarrollo de nuevos modelos, para satisfacer una creciente demanda. Comparten preferencias las de suelas con bandas, las chunky, con capelladas complejas y fondos fornidos, y las tecno, específicas para deportes. En deportivas de marcas, se advierte un revival por modelos antiguos, con una visión actualizada. En el calzado femenino de altura, los tacones poco a poco reemplazan a las plataformas.
Mediante aporte tecnológico y creatividad, los materiales aumentan su protagonismo en calzado y manufacturas. Cueros, textiles y sintéticos adquieren mayores espesores para prestación de abrigo, mientras tanto se suceden innumerables procesos de grabados y estampados, que generan una gran diversidad de texturas. Prevalecen los acabados opacos -gamuzas, nobucks y paños- sobre brillos de metalizados envejecidos. En cueros lisos, se exaltan los graneados originarios y se adoptan texturas textiles. Es muy importante la presencia de pelos, pieles y lanas ovinas para caracterizar los modelos. La aplicación de colores recrea a estos materiales, incluidos nuevos animal print. La oferta de textiles incluye corderoy, terciopelos, bouclés, gabardinas, lonetas, tweeds, franelas, doble frontura y tejidos técnicos -ripstop-. El uso del denim, mezclilla o tela jean, se expande notablemente, con nuevos acabados, colores y estampados. Hay opciones en materiales espumados, matelassés y bordados. Son frecuentes las combinaciones de paños antiguos y rústicos con materiales lisos. Entre los motivos gráficos habituales, figuran los escoceses, espigados, telares multicolores, Pied de Poule, rayados, étnicos, geométricos y florales difusos.
En general, para la extensa línea de botas, botinetas y mocasines, se imponen las suelas clásicas con tacones separados o sugeridos, de buen volumen y perfiles track o dentados, con detalles de doble vira, con contrastes y suelines diferenciados por colores.
En otros productos inyectados, aparecen molduras laterales con relieves curvos y acanalados verticales. El tacón vaquero o cubano se reitera en los modelos mencionados. Las ballerinas y similares incorporan suelas muy simples y delgadas, con y sin tacón. Para modelos casual y zapatillas existen numerosas alternativas en suelas con bandas de distintas alturas y molduras. Para estilo chunky o fashion se proponen los fondos de mayor volumen, con modelados esculturales, dentro de un formato cuña. La tendencia marca una mayor disponibilidad de colores en suelas, puesto que son habituales los contrastes creativos entre corte y fondo, salvo las versiones monocolores. La prolongada vigencia del estilo outdoor promueve la demanda por fondos más tecnológicos, con materiales combinados -eva/caucho, eva/tpu, etc.-. Los tacones femeninos prefieren alturas medias, en formas estilizadas y semicilíndricas.
Definitivamente la paleta cromática proclama la atemporalidad de los colores y se debilita la línea divisoria entre tonos de invierno y tonos de verano. Todo confluye a la necesidad estética y de uso de los productos. De cualquier manera, la esencia del color responde a una dinámica que atiende cuestiones sociales, y como tal, una expresión en permanentes cambios. Para esta temporada, la búsqueda por lo natural, la tranquilidad y el optimismo, reflotan el tándem beiges-marrones, que con pizcas de rojos y amarillos, se ofrecen como cálidos, seguros y amigables. Crema de tomate, mostaza, óxido, terracota, miel y ciervo rojo, son algunos de ellos. A su lado, se encuentra una gama neutra de azules y verdes medios, calmos y sofisticados, como el azul egeo y verde cuarzo. Los rojos, escarlata y carmín, se proponen como enérgicos y pasionales, mientras que con carga de azul se transforman en violetas profundos y refinados, como ciruela italiana y gloxinia. Se deben considerar también, sus infinitas posibilidades de combinaciones, con la participación de básicos saturados.
