Teniendo en cuenta las condiciones de confort que deben brindar los calzados en este periodo, los desarrollos en el rubro se orientan a productos básicos, donde liviandad, flexibilidad y ergonomía -estructuras adaptables al pie- son fundamentales.
De allí el crecimiento en la oferta de kits -suela/plantilla-, plantillas anatómicas y alcolchadas, generalmente para líneas abiertas. Los fondos inyectados -tipo Adilette- también atienden estas características, en tanto otras alternativas pre-terminadas presentan diseños clásicos, a menudo con mínimo taco.
En modelos casuals y zapatillas urbanas, las suelas con bandas y ciertas cuñas se cuentan entre las más utilizadas. Las variables en estas líneas son las molduras, texturas y colores en las bandas, además del agregado de punteras y taloneras.
Se advierte una baja en los volúmenes de las suelas en función de un mayor modelado y equilibrio visual entre fondo y capellada. No obstante, persisten los perfiles tractorados y dentados que les confieren “una agradable agresividad”.
Visualmente, las suelas se abren a nuevos colores, y más allá de los clásicos, muestran tonos fuertes y brillantes con nuevas posibilidades de combinaciones.
El arribo de la temporada estival y la esperanza por superar la situación sanitaria, crea una predisposición a la incorporación del color como indispensable para ingresar a una nueva etapa. La búsqueda se dirige a tonos naturales, puros y estimulantes, sin llegar a ser vibrantes y saturados.
Un fuerte protagonismo de blancos y beiges claros ponen luminosidad a la paleta, seguidos por los pasteles rosas, celestes, verdes menta, salmón, lavanda y limón. Como alternativos y vitales, aparecen el amarillo, naranja, coral, calabaza, violeta y magenta.
Las pigmentaciones sobre colores básicos crean tonalidades diferentes y exclusivas que se enmarcan dentro de la tendencia vigente. Verde aceituna, amarillo verdoso, terracota y azul porcelana son algunos de ellos.
En las nuevas colecciones de calzados hay una marcada preferencia por los modelos monocolor, lo que de alguna manera determina el desarrollo de las combinaciones.
Se deben implementar con un criterio racional y sobrio, donde se respete el protagonismo de un color sobre otro, para una visual armónica y elegante.