Más allá de las texturas propias, los cueros enriquecen su visual y tacto, a través de grabados reptiles, cuadrículas, rayados y tramas diversas. La tendencia por el volumen se expresa en entretejidos, matelassés, arrugados y gofrados varios. Hay presencia de perforados uniformes y decorativos.
Dentro de los acabados predominan los opacos, semimates y rasados, sobre los metalizados y brillantes. Aún siendo temporada cálida, serán frecuentes los materiales con pelos a partir de estampas animal print.
Respecto a tonalidades, además de los mencionados pasteles, habrá un interesante uso de colores planos y uniformes para aplicaciones “color-block” y para productos monocolores.