La marca alemana deportiva anunció que nueve de cada diez productos ya incorporan materiales certificados o reciclados, cumpliendo un objetivo fijado para 2025 con un año de antelación. En 2024, usó alrededor de 75% de poliéster y 13% de algodón, ambos reciclados.
La empresa destacó el avance de su programa RE:FIBRE, que transforma residuos textiles postconsumo e industriales en nuevas fibras; en la producción de indumentaria, este proceso representó el 13,9% del poliéster.
En el aspecto climático, la compañía disminuyó en un 86% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 2017, gracias al uso de electricidad renovable, flotas eléctricas y paneles solares. En su cadena de suministro, las emisiones bajaron un 17%.
Para 2030, PUMA apunta a que las emisiones bajen en un 90% en sus operaciones y 33% en proveedores.