INFORMACIÓN DE MODA, TECNOLOGÍA Y MERCADOS PARA LA INDUSTRIA DEL CALZADO
NOTICIAS | INFORMES
INFORMES | 18/05/2023

Análisis y proyección de la industria del calzado de América Latina

​Una visión del sector, de un experto brasileño, con amplios conocimientos y trayectoria en la actividad manufacturera regional.


​La tecnología es un punto de atención para la industria, en función de lograr mayor competitividad y eficiencia.

​La FÁBRICA CONCEPTO fue uno de los puntos de mayor atracción en la feria de proveedores FIMEC en Brasil, donde miles de visitantes la recorrieron para conocer en directo materiales, componentes, procesos y tecnologías utilizadas en la fabricación de calzados. En la última edición de marzo 2023, fueron 5 líneas de producción, que contaron con la participación de 70 empresas proveedoras y personal capacitado, que trabajó permanentemente durante los 3 días del evento, fabricando calzados a la vista del público.

Experta en calzados, la empresa de Luis Coelho, desde hace 28 años brinda servicios de consultoría, con un equipo de profesionales especialistas. Ha desarrollado proyectos en distintos países de América Latina, por lo tanto cuenta con una valiosa experiencia en el sector y es una opinión calificada sobre el presente y futuro de la industria del calzado de la región.

​La artesanía ante la creciente tecnificación

“Hoy, debido a las dificultades que existen para conseguir mano de obra idónea y por la fuerte competitividad mundial, es imprescindible la incorporación de tecnología, como herramienta fundamental para mantener continuidad”.

Requerida su opinión sobre la creciente tecnificación (automatización, robotización, etc.) de la industria del calzado respecto a los sistemas clásicos y artesanales, señaló: “Creo que no hay incompatibilidad entre uno y otro. Independientemente de la tecnología, el calzado siempre necesitará de las personas y de su mano de obra. Mucho dependerá de la envergadura de la empresa y las franjas de mercado que atienda. Cuando se trata de una industria de alta producción, donde necesitamos efectividad para fabricar en menor tiempo, con costos más bajos y pocos recursos humanos, seguramente allí debemos incorporar la tecnología. En cambio, cuando se trata de productos que necesariamente deben ser artesanales, con mayor valor agregado y menor volumen, por ejemplo de moda, la búsqueda es por mano de obra intensiva y calificada. Generalmente, este tipo de producciones apuntan a nichos de mercado”.

“En el caso de una fábrica que se programa para elaborar 10 mil pares por día de calzado deportivo, forzosamente debe plantearse la incorporación de tecnología para conseguir mayor competitividad”.

Hay mercado para los dos sistemas

Respecto a la producción artesanal del calzado que puede verse afectada por los procesos de tecnificación, dijo: “Creo que hay espacios para ambas. Tanto para las producciones pequeñas y medianas artesanales, como para las de alto volumen. Esto depende de factores culturales y los cambios de hábito que se producen en el consumo. Actualmente es habitual que para ir a trabajar se use un calzado casual o deportivo, mientras que para ocasiones especiales de mayor vestir se prefiere un producto más formal y artesanal de alta calidad. No creo que el cambio cultural sea tan fuerte que dejemos de usar calzado de cuero, que es el mejor material para fabricación”.

​Nuevas fábricas más atractivas

Sobre la crisis que está ocasionando la escasez de mano de obra en la industria del calzado, sobre todo en nuestra región, Coelho opinó: “Hay factores ligados al pasado sobre una visión de una industria marginal y poco atractiva para los posibles operarios. Sin generalizar, existe una idea de fábricas desordenadas, con máquinas obsoletas, con poca limpieza y comodidad. Sin embargo, hay otras que han cambiado notablemente a través de nuevas tecnologías, más ordenadas, con procesos más limpios y automatizados, con mayor confort para los empleados. Es responsabilidad de los industriales de brindar un medio atractivo, donde se ofrezcan posibilidades de crecimiento y desarrollo, con salarios más interesantes”.

Revisar y cambiar antiguos conceptos

Entre las principales recomendaciones para la industria del calzado de América Latina, atendiendo a sus características, subrayó “que los empresarios deben capacitarse. La gran mayoría de los dueños de las fábricas son ex zapateros. Son personas que salieron de la producción y comenzaron con emprendimientos propios. Quizás ellos sepan hacer muy bien un zapato, pero probablemente les falte capacidad y conocimiento para administrar. Es frecuente ver al titular de una fábrica que concentra las funciones de compra, producción y ventas. Y como la experiencia lo indica, quién hace de todo, a veces no resulta productivo. Pienso que los zapateros deben capacitarse, hacer cursos de gestión y acceder a los nuevos conocimientos que les permitan una visión más integral de su negocio. En las fábricas es fundamental establecer un orden interno y partir de allí darse objetivos de calidad. Luego, es importante definir el público consumidor y con qué producto se pretende llegar, y en este caso es recomendable concentrarse en una especialidad para perfeccionarse. Al respecto, en mis visitas a muchas ferias de calzados, he visto en un mismo stand una gran diversidad de líneas de productos: zapatos de niño, hombre y mujer en distintos estilos. Yo me pregunto, si ante semejante variedad se puede obtener productividad. Creo que es imposible. Esto implica operarios multitareas que no adquieren habilidades específicas, cambios constantes de máquinas y herramientas, pérdidas de tiempos en los cambios de modelajes, etc. La empresa debe buscar su identidad a través de un producto que la represente, con colaboradores eficientes y con mentalidad abierta. Hoy el mercado, además de calidad, diseño y costo, exige sustentabilidad, un factor creciente en la conciencia colectiva”.

​El mercado sigue generando nuevas oportunidades

Finalmente, dejó su visión respecto a las posibilidades de exportación que tienen los países latinoamericanos. “Más allá de Brasil, que históricamente cuenta con una importante inserción en el mercado internacional, seguido por México con menor volumen, no tengo dudas que los demás países pueden generar sus propias exportaciones, atendiendo a la diversificación que se registra de los puntos de abastecimiento. Si recordamos la década del ’90 cuando China surgió como el gigante productor y exportador, los americanos y europeos concentraron allí el 100% de sus compras. Con la pandemia, fue grande el pánico, cuando se vieron sin sus proveedores, e inmediatamente salieron a la búsqueda de otras alternativas. Por eso retornaron a Brasil, Indonesia, Malasia, México y Portugal, entre otros. Aprendieron a diversificar las compras y no quedar en mano de unos pocos. Creo que en este contexto, se abren posibilidades para el calzado argentino de alta calidad de cuero, como puede ser para Colombia, que cuenta con una fuerte identidad de diseño y manufactura. Lo importante es capitalizar los valores propios que se disponen para ser más competitivos, complementados por el desarrollo de una cultura exportadora, con altos controles de calidad”.

​​¿Tienes información para compartir?

Participa con tu contenido en SERMA.NET y en nuestra edición impresa.
¡Es la oportunidad para llegar a tus clientes!
¡Escríbenos! marketing@serma.net