La empresa brasileña CURTUME CBR S.A., ubicada en La Rioja, que se hizo cargo de la excurtiembre YOMA, cuenta con 800 trabajadores y del total de su producción, un volumen superior al 90% se destinaba a las ventas al exterior. Sin embargo, la curtiembre se mantiene inactiva desde hace cinco meses, según sus directivos, por la imposibilidad de exportar por causa de la pandemia.
La grave situación también afecta a todo el plantel de trabajadores que no cobra regularmente sus haberes.
Para reanudar sus actividades, la curtiembre solicitó ayuda financiera al gobierno provincial y nacional por US$ 15 millones, que luego disminuyeron a US$ 7 millones.
Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo, detallaron que no se evalúa una ayuda de ese monto de dinero, sino más bien medidas como el REPRO -Programa de Asistencia del Estado-, según informaron fuentes oficiales.