Recientemente TOPPER Argentina anunció el cese de contrataciones de 85 obreros, en su planta fabril de Aguilares, Tucumán, “debido a la brutal caída de las ventas”.
La empresa, que cuenta con un plantel de 1.000 trabajadores, aseguró que la decisión fue tomada como “último recurso” porque las perspectivas en el sector no son buenas. La industria textil, de indumentaria y calzado está basada en las ventas en el mercado interno y los salarios reales hiper-deprimidos acarrean consecuencias negativas, con estimaciones en torno a un 40% de caída en las ventas. También hay temor por la competencia importadora.
Tras sucesivos cambios de dueños, TOPPER desde 2019 pertenece al empresario brasileño Carlos Wizard Martins, administrador de la marca en Brasil. En 2018, en otro periodo crítico, la empresa protagonizó despidos por más de 500 personas.
Otro caso, es la fábrica BICONTINENTAR de Chivilcoy, que produce marcas como DIADORA, UNDER ARMOUR, LE COQ SPORTIF, NEW BALANCE y MONTAGNE, entre otras, que en diciembre pasado decidió desvincular a 100 trabajadores, por las dificultades en la importación de materiales y componentes, y ante la previsible caída de la actividad, por baja demanda.
Vale aclarar, que este establecimiento, como tantos otros en el país, diversifican su producción, con un gran porcentaje de ensamblado, con componentes importados.
Consultado el sector pymes de calzados, de medianas y pequeñas empresas, las opiniones coincidieron en un crítico diagnóstico de la situación, donde reina la incertidumbre respecto a la evolución del conflictivo escenario político, económico y social, que afecta fuertemente a la demanda.
Otro factor de riesgo que se agrega a los industriales argentinos es el aumento de las importaciones, a la luz de las últimas medidas de gobierno que simplifican y facilitan el ingreso de mercadería del exterior. Por ejemplo, ya no será necesaria la presentación de la Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP), que obligaba a informar detalles de la composición y fabricación de insumos y productos finales que ingresan al país.
Como referencia, los últimos índices de enero 2024, publicados por ABICALÇADOS, informaron que las importaciones de Argentina desde Brasil, disminuyeron 24,3% en volumen, respecto al mismo mes del año anterior. En tanto, según el INDEC, desde China bajaron en enero 2024 un 10% las importaciones de calzados y partes, respecto a enero 2023.
Dentro de este panorama, los importadores aguardan nuevas medidas de gobierno, que podrían favorecer un mayor ingreso de productos desde el exterior.
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