La planta de Topper localizada en Aguilares, provincia de Tucumán, redujo su personal con la desvinculación de 23 operarios. Así lo informaron a inicios de febrero pasado la empresa y la representación provincial de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA).
Desde la firma explicaron que la medida responde a la necesidad de que su plan productivo sea reorganizado para la primera mitad de 2025, en un contexto marcado por el mayor acceso a las importaciones y la baja en el consumo.
Durante 2024, ya se habían producido 120 despidos entre marzo y abril, además de una paralización en julio por acumulación de insumos. La fábrica concentra buena parte de la producción nacional de calzado deportivo e indumentaria de la marca, según informó La Gaceta.