Desde su lanzamiento en Bruselas, a fines de Junio de 2019, el acuerdo comercial entre el MERCOSUR y la UNIÓN EUROPEA contó con el apoyo generalizado de autoridades y entidades de ambas regiones, apostando al incremento del comercio bilateral y al crecimiento de oportunidades comerciales para productores de bienes y servicios de las dos partes. El propósito es una paulatina apertura de mercados tendiente a establecer aranceles 0 para la internación de productos y servicios a un área de 782 millones de consumidores.
En tal sentido, según informaron cancillerías del MERCOSUR, el acuerdo, antes de su vigencia plena estimada para 2021, previa aprobación parlamentaria, contempla un tiempo de transición donde se implementará en forma gradual. De esta manera, se garantizará un proceso de adecuación de las economías a la competencia internacional. Para los países del MERCOSUR los plazos de desgravación arancelaria se extenderán, en promedio, en períodos de 10 y hasta 15 años, mientras que la UE aceptó plazos de desgravación con el MERCOSUR de forma inmediata.
Según técnicos participantes en la elaboración del acuerdo, muchos de los productos y servicios para su ingreso a los mercados, podrán tener sistemas de cuotas o preferencias, además de protección en el caso de industrias sensibles.
A continuación, damos a conocer indicadores generales actualizados sobre la composición y características de las partes, volúmenes de intercambio comercial y tipos de mercaderías comercializadas.
El intercambio comercial en 2018 entre MERCOSUR y la UNIÓN EUROPEA, según datos de EUROSTAT fue de US$ 99.600 millones. Mientras la UNIÓN EUROPEA exportó US$ 51.200 millones, el MERCOSUR exportó a los europeos por US$ 48.400 millones. Las cifras marcaron un superávit de US$ 2.800 millones para la Unión Europea.
En términos generales, sobre volúmenes totales, el 68 % de las importaciones de origen europeo que realiza el MERCOSUR se concentra en productos manufacturados de alto valor agregado como vehículos, autopartes, maquinaria y equipo, productos farmacéuticos y químicos. Mientras que el 63 % de las exportaciones del MERCOSUR a la UE son productos agrícolas y productos alimenticios.
La Federación Argentina de la Industria del Calzado -FAICA- informó que continúa manteniendo el diálogo con autoridades de Cancillería Argentina y del Ministerio de Producción respecto al alcance del Acuerdo MERCOSUR - UNIÓN EUROPEA en relación al sector.
En tal sentido, el comunicado emitido detalla que “las autoridades nacionales nos informaron que el 24% de las posiciones de calzado del MERCOSUR quedaron excluidas de la negociación, es decir, no van a tener desgravación del arancel de importación. El resto de las posiciones arancelarias quedaron incluidas en las canastas más largas de desgravación lineal, a 15 años”.
“Manifestaron que, ante el fuerte interés de la UNIÓN EUROPEA por acceder al mercado del MERCOSUR sin aranceles y la posición de preocupación de la industria argentina, discutieron hasta último momento la negociación de las posiciones arancelarias de calzado con capellada de cuero, sin conseguir mantenerlas excluidas de la negociación. En estos productos lograron negociar la inclusión en la canasta más larga de desgravación, de 15 años. Esta canasta quedó reservada para los sectores más sensibles”.
“En temas de origen, revelaron que se aplicará una regla específica para los calzados que tengan un valor superior a los 35 euros y otra regla para los que se encuentren por debajo de este valor”.
“La UNIÓN EUROPEA, por su parte, concluyó otorgando la desgravación de la mayoría de las posiciones de calzados en 7 años”.
“Por último, confirmaron que el Acuerdo se encontrará disponible en breve, permitiendo así acceder a los textos, a las reglas de origen y al detalle por posición arancelaria. Con este material será posible analizar definitivamente los alcances del Acuerdo”, finalizó el comunicado de FAICA.
De acuerdo a los dirigentes participantes en las reuniones con el gobierno, dentro de las negociaciones, primordialmente se ha procurado evitar el ingreso de calzado europeo de bajo costo, producido con insumos asiáticos.
Según los principales medios del país, el acuerdo comercial entre MERCOSUR y la UNIÓN EUROPEA se considera un avance para el aumento de las exportaciones brasileñas de diversos sectores económicos, especialmente para la agroindustria. Por otro lado, los sectores de productos manufacturados, como la industria del calzado, todavía esperan más detalles del tratado para celebrar.
Heitor Klein, presidente ejecutivo de la Asociación Brasileña de Industrias del Calzado -ABICALÇADOS- señaló que, en principio, el acuerdo es positivo para el sector, pero es necesario tener más detalles sobre los mecanismos de prueba de origen del producto importado de la UNIÓN EUROPEA. “Tenemos un reclamo ante el Gobierno de que para que los zapatos se consideren efectivamente europeos, tienen que tener un mínimo del 60% de sus componentes producidos localmente. El temor del sector del calzado es que algunos países europeos pueden ser utilizados como plataforma de exportación por fabricantes de otros países, especialmente países asiáticos, para enviar sus productos con el beneficio de una tasa impositiva reducida o incluso nula “, comentó el directivo. “Hoy la tasa de importación de calzado practicada es del 35%”.
Según Klein, “por otro lado, las exportaciones de calzado brasileño a Europa deberían beneficiarse, ya que el acuerdo prevé una reducción del arancel de importación promedio para este producto de Mercosur de 17% a 0%. El año pasado, el calzado brasileño exportó 17.7 millones de pares a los países del bloque, 14% menos que en 2017. Las importaciones europeas de calzado el año pasado totalizaron 332.800 pares, 3.6% menos que en 2017”.
Después de consultar a fuentes industriales de ambos países, aún no hay definiciones al respecto, y se aguarda el análisis conjunto entre sector y gobiernos, para evaluar las incidencias que tal acuerdo puede generar en la industria de las manufacturas. Según dirigentes de la industria del calzado del Paraguay, por ahora la exportación de sus productos no es relevante, sobre todo al mercado europeo, donde se podrían desarrollar ventas para nichos muy puntuales. “Primero debemos aguardar la aprobación del Parlamento y luego esperar dos años para su entrada en vigencia”, señalaron.
En lo que respecta a Uruguay, en las exportaciones generales de 2018, es el único país del MERCOSUR que tuvo superávit en el intercambio comercial con la UNIÓN EUROPEA. Los principales productos vendidos fueron celulosa, carnes, maderas, lanas, tejidos y cueros.
Desde el sector calzado, informaron que el acuerdo se está tratando con las autoridades pertinentes a fin de evaluar el impacto que tendrá en este segmento.
Desde la máxima entidad que aglutina a todo el sector calzado europeo, se difundió un comunicado en donde se expresa que “está muy satisfecha de haber alcanzado el mejor resultado posible para el calzado europeo y agradece a los negociadores de la Comisión Europea por su continuo apoyo. Un acuerdo justo y completo favorecerá la integración económica de ambas regiones y creará muchas oportunidades para las empresas de la UE al darles un acceso más favorable a un mercado de exportación prometedor”.
Más adelante agrega que “el calzado europeo es uno de los productos que tiene en la actualidad los aranceles aduaneros más altos (que alcanzan hasta el 35%) al ingresar a los países del MERCOSUR. La próxima liberalización arancelaria total brindará acceso libre a un mercado actualmente compuesto por 260 millones de consumidores. En 2018 y según los datos del Anuario Mundial del Calzado, países como Argentina y Uruguay importaron respectivamente 520 y 482 millones de euros de calzado de la UE a pesar de los altos aranceles de importación”.
Para la oficina de estadísticas europeas -EUROSTAT-, “la eliminación de los aranceles para el calzado de cuero abre una amplia gama de oportunidades para las empresas europeas de calzado. En 2018, a pesar de los altos aranceles actuales a la importación, Uruguay y Brasil importaron respectivamente 81.000 y 134.000 pares de zapatos de cuero hechos en la UE. Para beneficiarse de este acuerdo preferencial, y para aquellos zapatos de cuero con un valor en aduana de más de 35 euros, las empresas solo deberán demostrar que sus calzados no han sido fabricados con componentes o partes originarias de países no pertenecientes a la UE, como capelladas, suelas, etc.”.
El presidente de la entidad, declaró al finalizar las negociaciones: “Respetamos el acuerdo alcanzado. Ambas partes tuvieron que otorgar concesiones a favor de las oportunidades de mercado para su entrada en vigor. Fue difícil negociar calzados de cuero dentro del acuerdo, y estamos contentos por ello a pesar del período de liberalización de 15 años. Además, la mayoría de los zapatos de cuero de la UE exportados a MERCOSUR superan el umbral de 40 euros, lo que significa que las normas de origen acordadas responden a las prácticas de fabricación de nuestra industria”.
Luis Onofre concluyó: “Realmente espero ver a los consumidores del MERCOSUR disfrutar de nuestra selección más amplia de zapatos de buena calidad, elaborados con un alto valor agregado y hechos con pasión por las empresas europeas.”
La mayor institución que agrupa a los fabricantes italianos de calzados, ASSOCALZATURIFICI, dio a conocer su beneplácito por el acuerdo obtenido, mediante un documento distribuido a la prensa nacional e internacional.
En el mismo expresa que “para el sector del calzado italiano, el acuerdo comercial alcanzado el 28 de junio entre la Unión Europea y los países del Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) es un resultado significativo, que finalmente concluye con veinte años de negociaciones”.
“Aunque no se espera la eliminación inmediata de los aranceles aduaneros sobre el calzado, en próximos años traerá grandes beneficios a las empresas italianas”.
Como antecedente cita que “en el último año 2018, las exportaciones a los cuatro países del MERCOSUR ascendieron a 303.000 pares, por un valor de más de 15,5 millones de euros. En los últimos 10 años (2008-2018), este mercado ha crecido un 58% en volumen y un 85% en valor (Fuente: Confindustria Moda Research Center), pero aún existe un enorme potencial de crecimiento”.
“El acuerdo comercial con MERCOSUR es un resultado extremadamente positivo para el sector del calzado italiano y ha sido una de sus prioridades en Bruselas durante muchos años”, afirmó el nuevo presidente de la entidad, Siro Badon. A su vez, agradeció el empeño de la CEC y de todos sus antecesores que lucharon por lograr este acuerdo.