Según datos revelados por el Departamento de Estudios de la Cámara Nacional de Comercio –CNC- y la consultora Quant Research, ampliamente difundidos por la prensa local, las importaciones de calzados disminuyeron durante el primer semestre del año 56,2% respecto al mismo periodo del año anterior. En tanto, el rubro vestuario tuvo una baja del 46%.
En las ventas minoristas, ambos sectores también arrojaron índices negativos: calzado -89,2% y vestuario 87,9%, influenciados por el cierre de tiendas y locales comerciales.
Según el informe, los nuevos datos son producto de la crisis sanitaria global que puso un freno generalizado a las actividades, como producciones, importaciones y consumo.
El volumen de la importaciones generales del retail chileno durante el primer semestre del presente año tuvo una caída del 30,2% interanual, la mayor en los últimos 5 años.
Chile, tradicionalmente es uno de los países de mayor importación de calzados en Latinoamérica, cuyas cifras en los últimos años han dado cuenta de leves bajas. A finales de 2019 ingresó una cantidad aproximada de 105 millones de pares, de los cuales el 60% fue de origen chino, 18% de Vietnam, 5% de Indonesia, 4% de Brasil y 3% de India.
Dependiendo de la evolución social y económica del país y su incidencia en el mercado de consumo, queda pendiente la pregunta de dónde serán los zapatos que usen los chilenos.
Según fuentes comerciales, la industria nacional del calzado por dimensiones, capacidad y producción, no tiene un volumen suficiente para satisfacer la demanda local, por lo tanto se estima que al recuperarse las actividades, las mayores importaciones proseguirán arribando desde Oriente.
Sin embargo, hay pronósticos que indican que pueden abrirse nuevas oportunidades para calzados de Brasil, México y Argentina.
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