“La crisis sanitaria global también afectó seriamente a Argentina. Además de las consecuencias en la salud de la población y la paralización de actividades generales, trajo un pronunciado descenso del consumo y del aparato productivo. En el caso de la industria del calzado en particular, tuvo meses de cierres casi totales en plena pandemia, aunque luego de la cuarentena comenzó levemente a recuperarse”.
“No obstante a la aparición de la segunda ola de coronavirus en el país, podemos decir que lo peor ya pasó y estamos en una etapa intermedia de reorganización”.
“Creo que a lo largo de 2021 cumpliremos con esta tarea, para comenzar a consolidarnos a partir de 2022. El objetivo es que las industrias que hayan quedado en pie, después del periodo crítico, no cierren y que puedan comenzar a reacomodarse dentro de las nuevas características del mercado”.
“En la medida que se vaya normalizando la situación sanitaria, necesitamos que se hagan todos los esfuerzos para que se ordene la economía del país, se reactive el consumo y el gobierno controle las importaciones. Los industriales del calzado debemos hacer una correcta lectura de la evolución del mercado actual, para insertarnos de una forma adecuada según los nuevos hábitos y necesidades de los consumidores”.
“La pandemia del nuevo coronavirus afectó fuertemente a la industria del calzado en Brasil. De no ser por las medidas de políticas públicas destinadas para la preservación del trabajo, hubiéramos perdido muchos más empleos de los 21 mil informados”.
“Este año, sin embargo, con el avance de la vacunación masiva, ya hemos tenido éxito, con la creación de 15 mil empleos sólo en el primer trimestre. Creemos que con la normalización del comercio, la apertura paulatina de tiendas físicas, podremos tener mejores resultados a partir del segundo semestre, cerrando el año con un crecimiento estimado del 12%”.
“La estrategia del calzado brasileño, que se fortaleció a partir de las restricciones a los eventos físicos por causa del COVID-19, es invertir en la digitalización del mercado, creando una alternativa híbrida para promover negocios en el mercado nacional e internacional”.
Referido a la internacionalización de la industria brasileña del calzado, en su último editorial de ABINFORMA, el órgano oficial de ABICALÇADOS, el presidente señaló que “exportar siempre ha sido más que un negocio o una venta, fue una preparación a mediano y largo plazo para dar saltos cualitativos aún mayores, no sólo en el exterior, sino también en nuestro propio y competitivo mercado interno. Por eso es que la exportación debe ser una estrategia comercial permanente, como un motor para la calificación de los productos y favorecer la competitividad”.
“Los productores, importadores y comercializadores de calzado en Chile enfrentan la brusca caída de la demanda de todos sus productos y el aumento de sus costos de producción debido al escenario nacional e internacional a causa de la crisis sanitaria”.
“El 95% del consumo es abastecido fundamentalmente por calzado importado, que en 2020 bajó un 28% respecto a 2019. En el país siguen operando aproximadamente 400 talleres y fábricas de calzado de menor tamaño, establecidas principalmente en la Región Metropolitana, con grandes dificultades para abastecerse de materias primas y componentes. Las principales marcas de calzado nacionales que se fabricaban en Chile, optaron por mantener sus propios centros de diseño y desarrollo de sus productos para fabricarlos en el exterior. Los almacenes por departamentos y los supermercados gravitan notablemente en la importación y comercialización de calzado”.
“Las constantes protestas sociales mantenidas desde octubre de 2019, muchas de ellas violentas y destructivas, provocaron constantes cierres de pequeñas tiendas de calzado en las principales ciudades del país. Esta situación se agravó con las cuarentenas por el coronavirus, que obligó a cerrar muchos puntos de venta de calzado en las ciudades más pobladas del país. Los minoristas enfrentan una sobreoferta de calzado importado, en medio de sucesivas liquidaciones a bajo precio, con el agravante de la pérdida del valor adquisitivo de la moneda nacional desde octubre de 2019, cuando se produjo el estallido social”.
“La fabricación y ventas de la industria del calzado durante 2020 registraron bajas superiores al 33% respecto a 2019. Por su parte la marroquinería resultó aún más perjudicada, con bajas de 41% y 35% respectivamente. Esto se produjo por el cierre de fábricas y comercios durante la emergencia de la pandemia y por los altos inventarios que quedaron en las empresas como resultado de la caída en las ventas”.
“Otro factor que influyó sobre las producciones en el sector fue el insuficiente abastecimiento de materiales e insumos por causa de las restricciones en el comercio y cierre de plantas en Colombia y el exterior. Esto generó un aumento en el precio de los commodities, como el plástico, indispensable para la producción de suelas y otros componentes, que forzosamente debimos transferir al producto final”.
“El confinamiento, el aumento del desempleo y la incertidumbre económica, generaron una fuerte retracción del ingreso y consumo. Las nuevas condiciones de vida influyeron directamente sobre los hábitos de los consumidores, quienes cambiaron sus preferencias hacia productos de confort y deportivos, relegando a los calzados de cuero que tuvieron una pronunciada caída”.
“Desde ACICAM estamos trabajando para impulsar al sector mediante la gestión de apoyos del gobierno y la generación de nuevos canales de ventas con el mercado, como son la realización de eventos y ruedas virtuales de negocios, mientras aguardamos concretar la próxima edición de IFLS+EICI, de modo presencial”.
“Dentro de las distintas actividades que llevamos a cabo con CICEG, estamos trabajando junto al gobierno estadual sobre una nueva plataforma digital, denominada OFERTA GTO -Oferta Guanajuato-, para que las distintas superficies y cadenas comerciales de todo el país conozcan la propuesta de calzados elaborados en nuestro estado. El hecho de contar con grandes inventarios, permitirá a los compradores adquirir productos prácticamente al costo. Una manera en que las empresas se hacen de efectivo y liquidan sus stocks”.
“En otro orden, estamos colaborando con autoridades educativas y de gobierno para definir la reapertura de la actividad escolar, probablemente en agosto, que sería muy importante para la industria, ya que activaría la demanda en este segmento”.
“Actualmente el sector calzado continúa con una baja del 20% respecto al nivel que mantenía antes de la pandemia, lo que generó una pérdida de más de 15 mil puestos de trabajo. Aún la situación continúa muy complicada y un tanto dispar, ya que así como existen fábricas trabajando a un 30% y 50% de su capacidad, otras ya se encuentran recuperadas”.
“Son para destacar, los resultados de fábricas con actividad exportadora, donde en el primer trimestre de 2021, han aumentado sus despachos al exterior en un 40%, respecto al mismo periodo de 2020”.
“Las importaciones y la producción de calzado en el Perú han sido afectadas en forma importante debido a las medidas adoptadas por el gobierno para enfrentar la pandemia de Covid-19”.
“En el 2020 se importaron 48.5 millones de pares de calzado, 9.2% menos que en 2019. El valor CIF de las importaciones de calzado fue US$ 340 millones, suma 30% menor que en 2019. Esto refleja una reducción en el precio promedio del calzado que se consume en el país, tendencia que continúa en el 2021”.
“En los primeros 4 meses del 2021, se importaron 18.9 millones de pares de calzado, lo que representó un crecimiento de 32.4% con relación al 2020 y 15.3% respecto a 2019. El valor CIF de las importaciones de calzado entre enero y abril de 2021 fue US$ 119.8 millones, suma 2% menor que en 2020 y 23.3% menor que en 2019”.
“La producción nacional de calzado continúa siendo desplazada por las importaciones. El índice oficial de volumen físico de producción de calzado que publica el Instituto Nacional de Estadística e Informática, reflejó una caída de 29.3% en el 2020 pero ese valor puede no estar reflejando en toda su magnitud la caída en la producción de calzado, porque la muestra estadística se concentra en los principales fabricantes. Muchas pequeñas y medianas empresas, en su mayor parte informales, han sufrido reducciones mayores en su volumen de producción o simplemente han dejado de producir y el mencionado índice no mide ese efecto”.