Nueva estrategia de STEVE MADDEN ante posibles aumentos de aranceles de importaciones de Trump
Según prometió en su campaña, el flamante presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sería inminente la aplicación de una nueva política arancelaria a las importaciones, que contempla aumentos significativos, a una gran parte de bienes y servicios, incluido calzado.
Las medidas a implementar incidirán directamente sobre los precios de los calzados, los cuales dificultarán su adquisición para determinados segmentos de consumidores. La intención de Trump, es promover la industria nacional, pero aún, no está desarrollada, ni equipada para satisfacer la demanda interna.
En un estudio publicado recientemente, por la Federación Nacional de Minoristas del país, advirtió que los consumidores estadounidenses podrían pagar entre 6.400 y 10.700 millones de dólares más por calzado al año con los aranceles propuestos.
Ed Rosenfeld, director ejecutivo de STEVE MADDEN con sede en Nueva York, dijo a los analistas en una conferencia, que la compañía reportó sólidas ganancias en el tercer trimestre de 2024, y que se había estado preparando para un "escenario potencial en el que tendríamos que sacar bienes de China más rápidamente”.
Alrededor de dos tercios del negocio de MADDEN provienen de las importaciones. Y que aproximadamente el 70 por ciento de esas importaciones son de origen chino. Eso significa que casi la mitad del negocio de la empresa está actualmente sujeto a aranceles, si Trump finalmente decide implementarlos.
La misma fuente señaló que la compañía ha estado trabajando arduamente para desarrollar capacidades de producción en Camboya, Vietnam, México y Brasil.
El objetivo de la empresa es reducir el porcentaje de bienes producidos en China entre un 40 y un 45 por ciento. "Si somos capaces de lograr eso, dentro de un año veremos poco más de una cuarta parte del negocio sujeto a aranceles", dijo Rosenfeld.
Por otra parte, Matt Priest, director ejecutivo de la FDRA, la federación que nuclea a los comerciantes e importadores de todo el país, mostró su preocupación por la posible suba de aranceles a las importaciones de calzados, especialmente de China.
Al respecto, expresó: "alentar a la administración central a no agregar impuestos a los bienes, para los estadounidenses es probablemente un muy buen punto de partida, si se quiere garantizar que los precios se mantengan bajos".
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