Las próximas elecciones presidenciales tendrán lugar en noviembre y, si Donald Trump es elegido nuevamente, implementaría una tarifa del 10% en las importaciones generales y del 60% en todas aquellas provenientes de China.
Para el sector comercial del calzado, esta medida modificaría la forma de hacer negocios con el país asiático, el principal proveedor de zapatos al mercado estadounidense. Al respecto, el director ejecutivo y presidente de la Footwear Distributors and Retailers of America (FDRA) -Matt Priest-, aseguró que hay interés de los empresarios en adelantarse a esta medida.
Con una importación anual de 2.5 mil millones de pares de calzado, el sector paga en aranceles US$ 4 mil millones. El 99% de lo ingresado proviene de China, Indonesia y Vietnam, informaron desde Sourcing Journal.