De acuerdo a las últimas cifras difundidas por la Federación Francesa del Calzado, la producción local durante el año 2020 fue de 14 millones de pares, que representó una facturación de 570 millones de euros. El 75% del calzado francés es producido en las regiones occidentales del Pays de la Loire, Nouvelle-Aquitaine y Grand-Est, al norte del país.
La fabricación está compuesta por 51% de zapatos casuals, formales y de moda; 29% de calzado doméstico y 17% para profesionales.
En 2020, Francia exportó 107 millones de pares -la mayoría re-exportaciones- e importó 403 millones, siendo los principales proveedores China con 148 millones; Alemania con 38; Bélgica con 36 e Italia con 31 millones de pares.