Unos 700 empleados quedaron sin trabajo luego del cese de actividades en la planta productora de calzado que CROCS tenía en el parque Stiva de León, Guanajuato. La producción se transferirá a otros fabricantes existentes, para cumplir los objetivos de alcanzar mayor rentabilidad y simplificar los negocios, según comunicaron desde la sede central de CROCS.