Según las últimas expresiones publicadas en redes sociales por el presidente Donald Trump, a partir del 10 de Junio, el gobierno de su país impondrá aranceles del 5% inicial (que podrán llegar al 25%) al ingreso de distintos productos de origen mexicano, que van desde zapatos hasta automóviles.
En fuentes de la industria del calzado, la noticia no fue bien recibida debido a que el 75% de las exportaciones se destinan a Estados Unidos.
La eventual medida ha generado preocupación y reclamos en ambos países, teniendo en cuenta las consecuencias que tendrá para los exportadores de México e importadores de Estados Unidos, respecto al valor de los productos y su competitividad.
En un comunicado, Matt Priest, presidente y director general de Distribuidores y Minoristas de Calzado de Estados Unidos (Footwear Distributors and Retailers of America), dijo que el anuncio de Trump amenaza con “dañar aún más a los consumidores y las empresas estadounidenses de calzado”.
La justificación del primer mandatario norteamericano es utilizar la medida como herramienta de presión política para que México establezca un mayor control migratorio y para que encare definitivamente la erradicación del narcotráfico hacia los Estados Unidos.
En los próximos días, autoridades de ambas naciones mantendrán numerosas reuniones para analizar la cuestión, tendientes a hallar soluciones para llevar tranquilidad a medios industriales y comerciales de los dos países.