Frente a la imposición por parte del gobierno estadounidense de aranceles recíprocos, el sector del calzado portugués reafirmó su oposición a las políticas proteccionistas, aunque confirmó su continuidad en el mercado norteamericano.
Según la Asociación Portuguesa de Fabricantes de Calzado, Componentes y Artículos de Cuero (APICCAPS), la industria se anticipó al escenario actual mediante una inversión de € 120 millones en sostenibilidad y automatización, entre otras categorías.
Estados Unidos es el sexto destino para las exportaciones del sector, que duplicó sus ventas en ese país en la última década. De las 145 ciudades clave para su promoción internacional, el Plan Estratégico del Clúster del Calzado 2030 identifica que el 30% están en territorio estadounidense.