La industria del calzado está entrando en un nuevo período en que la tecnología, el diseño y la sostenibilidad convergen para crear zapatos que no son solo una parte de un guardarropa sino una extensión de la identidad digital y ética.
La tecnología inteligente está destinada a redefinir la funcionalidad del calzado.
La integración de sistemas de seguimiento de la salud en el calzado va en aumento, convirtiéndolos en dispositivos portátiles de bienestar. Estos zapatos pueden realizar un seguimiento de las estadísticas vitales, adaptarse a los patrones de marcha para mejorar la postura, reducir el riesgo de lesiones e incluso regular la temperatura para mayor comodidad.
La sostenibilidad estará en el centro del diseño del calzado del futuro.
Con un mayor enfoque global en el impacto ambiental, los fabricantes de calzado están innovando con materiales reciclados, biodegradables o que provienen de procesos sustentables. Se está adoptando el modelo de economía circular, con el objetivo de crear zapatos que puedan reciclarse completamente, reduciendo así los residuos.
En términos de estilo, la línea entre calzado informal y formal seguirá desapareciendo. La demanda de zapatos versátiles que se adapten a diversas actividades (desde el trabajo hasta el ocio), está impulsando la creación de diseños que sean a la vez funcionales y modernos. La tendencia athleisure sigue siendo fuerte y refleja un cambio más amplio hacia la comodidad, sin comprometer la estética.