

El proceso de reciclaje de botellas y envases de tereftalato de polietileno (PET) para la fabricación de textiles y suelas para calzado, es un ejemplo de economía circular.
Este proceso transforma un residuo en materia prima de alto valor, reduciendo la dependencia del petróleo y las emisiones de CO2. Aunque los procesos varían ligeramente, generalmente se siguen los siguientes pasos:
El primer paso es la recolección de botellas de PET de los contenedores de reciclaje. Una vez en la planta de reciclaje, se someten a una clasificación para separar el PET de otros plásticos y materiales contaminantes (como etiquetas, tapas de polipropileno y pegamentos). Esta separación se realiza de forma manual y/o automática, utilizando sensores ópticos. Las botellas se prensan en grandes fardos para facilitar su transporte.
Las botellas se trituran en una máquina especial hasta convertirlas en pequeños fragmentos, conocidos como escamas u hojuelas (flakes). A continuación, estas escamas se someten a un riguroso proceso de lavado con agua y detergentes para eliminar cualquier resto de suciedad, residuos de comida o contaminantes. Las escamas flotantes se separan de las que se hunden, ya que el PET es más denso que el agua, lo que ayuda a purificar el material.
Una vez limpias, las escamas de PET se secan completamente, ya que cualquier humedad residual puede afectar la calidad del producto final. Luego, las escamas se someten a un proceso de extrusión, donde se funden a altas temperaturas para formar una masa líquida que se enfría y se corta en pequeños gránulos o pellets.
A partir de los pellets de PET reciclado, se pueden obtener distintos productos para el calzado:
Para textiles:
Los pellets se funden y se extruyen a través de una hiladora, que es una placa con cientos de pequeños orificios. Esto crea filamentos continuos de poliéster. Estos filamentos se estiran, se hilan y se tejen para crear telas. El hilo de poliéster reciclado puede combinarse con otras fibras naturales (como el algodón orgánico) para mejorar sus propiedades de confort y transpirabilidad.
Para suelas:
Los pellets de PET se mezclan con otros aditivos y se calientan para formar una masa moldeable. Esta masa se introduce en moldes de inyección para crear las suelas. Alternativamente, en algunos casos, se pueden triturar otros materiales reciclados, como neumáticos usados, para fabricar suelas.

