La crisis en la industria argentina del calzado causada por la baja demanda y la apertura de las importaciones, provocó que a mediados de febrero fueran despedidos 23 operarios de la planta industrial que posee PUMA en la provincia de La Rioja.
Las políticas económicas llevadas adelante por el actual gobierno liberal han ocasionado innumerables quebrantos en fábricas de distintos portes, con su consecuente desafectación de trabajadores. Entre las situaciones más destacadas, se pueden enumerar el cierre definitivo de la planta de la empresa brasileña DASS, en Coronel Suarez, prov. de Buenos Aires, donde fueron despedidos 300 operarios, y la cesantía de 130 trabajadores en la fábrica BICONTINENTAR, ubicada en Chivilcoy, también en la misma provincia.
En el caso de PUMA en La Rioja, la gestión del gobierno provincial permitió acercar a las partes y llegar a un acuerdo, con la anuencia de UTICRA, el sindicato que agrupa a los trabajadores. Por el mismo, la empresa se comprometió a no realizar despidos por el término de un año, reduciendo en una hora la jornada laboral, en tanto los sueldos se pagarán proporcionalmente a las horas trabajadas.
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