De acuerdo al Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios -CAC- el rubro ropa y calzado, registró una baja del 27% en los primeros 5 meses del año 2024, en comparación con 2023. Una tendencia difícil de revertir, en la medida que no se reencaucen ciertas variables económicas que permitan una recuperación.
Las fábricas argentinas de calzados continúan con producciones acotadas en función de una débil demanda, y procuran mantener sus planteles de operarios con grandes esfuerzos.
Ante el temido ingreso de calzados importados, empresarios del sector aseguraron que el principal problema es la falta de consumo, y esto afecta por igual a los productos nacionales e importados. En este aspecto, en círculos industriales, se señala que aún existen dificultades para importar, por causas de índole internas y externas, además de deudas que acumulan importadores argentinos.
Se aguarda con cierta expectativa, la realización de las dos exposiciones de calzados, en Buenos Aires y Córdoba, en julio, con las nuevas colecciones de Primavera-Verano, pensando que el cambio de temporada pueda incentivar las ventas a comerciantes, que deseen armar sus primeras vidrieras de esa estación.
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