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México | 27/09/2020

US$ 227 millones perderá la industria del calzado de México en 2020

Como consecuencia de los efectos de la pandemia que paralizó fuertemente la producción y consumo.


​No obstante a la actual coyuntura, los calzados mexicanos cuentan con buenas posibilidades de exportación.

​Según declaraciones de Alejandro Gómez Támez, presidente ejecutivo de CICEG -la Cámara del Calzado de Guanajuato-, el sector se vio notablemente afectado por la crisis sanitaria global que en México causó un fuerte impacto en distintos órdenes.

El estado de mayor producción de calzados es Guanajuato con una media de 150 millones de pares anuales de los 250 millones totales que se fabrican, lo que significa el 72% de la producción nacional.

Desde Febrero a Agosto 2020, la pérdida de empleos formales ha sido de 15.000 puestos, que pasó de 65 mil a 50 mil.

El conjunto de esta industria, incluido el sector informal y proveeduría, se calcula que ocupa un total de 180 mil dependientes.

La producción nacional de calzados durante 2020 respecto a 2019 se estima que se reducirá un 20%, lo que implica pasar de 250 millones anuales a 200 millones de pares. En términos de valor agregado, la disminución de este volumen proyecta una pérdida de facturación de 5 mil millones de pesos, que representan unos US$ 227 millones.

En medios industriales, señalaron que el sector no fue considerado prioritario por los respectivos gobiernos durante la pandemia, por lo tanto fue muy lento el reinicio de sus actividades y muy escasa la ayuda financiera. A esto se agrega la persistencia de las importaciones de calzados que siguen ganando terreno, junto a las prácticas de subfacturación y dumping. Este fenómeno ha restado presencia a los productos nacionales por la imposibilidad de competir en igualdad de condiciones.

Según los expertos, la principal recomendación para los fabricantes de calzados de México es trabajar sostenidamente en las exportaciones, debido a que el consumo nacional no garantiza una pronta recuperación.

En ese aspecto, la industria mexicana es reconocida y cuenta con buenas posibilidades en los mercados del Norte -Estados Unidos y Canadá- y Centroamérica, donde es un proveedor natural e histórico de calzados, amén de otros mercados del mundo.


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