Tratándose de uno de los segmentos más relevantes de Italia, el sector CALZADO ha pedido el auxilio inmediato del gobierno para recomponer su estructura y actividad, dañadas notablemente por la pandemia del coronavirus.
El estado de cuarentena, ahora prorrogado por el gobierno hasta el 3 de Mayo, ha ocasionado terribles perjuicios a la tercera economía europea, que se encuentra paralizada desde mediados de marzo.
Así, el gobierno enfrenta fuertes presiones del sector empresario-industrial por la flexibilización de las medidas de confinamiento, mientras que por otra parte, trata de velar por la salud de la población.
Está dada por la potencialidad y reconocimiento que posee dentro del segmento industrial, no sólo en el mercado interno, sino también en el internacional, donde cuenta con una considerable cuota de exportación.
En la actualidad, de acuerdo a ASSOCALTURIFICI, la asociación italiana de fabricantes de calzados, el sector está compuesto por 4.300 empresas y 75.000 empleados, con una facturación anual de 14.300 millones de euros, de los cuales el 85% corresponde a exportaciones.
Fue la vía elegida por la entidad para realizar sus requerimientos al gobierno, que considera imprescindibles para su recuperación.
Entre las solicitudes contenidas en el Manifiesto de ASSOCALZATURIFICI a las autoridades figura la reapertura inmediata de actividades comerciales estratégicas y la reanudación gradual del comercio en general, una amplia flexibilidad en la gestión de horas de trabajo, para garantizar la seguridad de los empleados. Además de establecer la responsabilidad de la empresa en caso de contagio, aún cuando se toman las medidas esenciales de prevención.
En cuanto al aspecto financiero, la asociación solicita la apertura de líneas de financiamiento no reembolsables para la reanudación de las actividades de producción, la creación de un crédito fiscal equivalente al 60% del valor de la pérdida de facturación en 2020 y la reducción de la tasa fiscal hasta julio de 2021 en proporción a la pérdida de facturación.
Entre otros de los requerimientos, se cuentan la extensión a 10 años de los planes de reembolso de todos los nuevos préstamos con garantía estatal y la accesibilidad al financiamiento también para empresas en dificultades económicas. Se suma la cancelación de las contribuciones fiscales y de seguridad social para empresas relacionadas con los meses de Abril, Mayo y Junio de 2020; la extensión del fondo de integración Covid-19 por al menos 6 meses, y la exención total de impuestos de los gastos para la seguridad de las empresas.
Finalmente el comunicado subraya el grave daño que la crisis sanitaria ocasionó a las producciones para la temporada Primavera/Verano 2020, que tendrá repercusiones en el Otoño/Invierno 2020-21, debido al recorte en los pedidos de los clientes, y en consecuencia hará que sea imposible invertir en colecciones posteriores.
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